31 de diciembre de 2011

Nostalgia de navidad

Como (creo) pasa en todas las familias, con el paso del tiempo nos hemos estado separando un poco para las fiestas de navidad, hace años cuando aún estaba mi abuelita como la matriarca nadie podía faltar a las reuniones, claro que si tenía que cumplir en otro lugar se iban temprano o llegaban más tarde pero era una ofensa no asistir, ahora que Doña Lola no está nos fracturamos poco a poco hasta el día de hoy que prácticamente cada quien se junta a cenar por separado.

Es bastante nostálgico pues yo de niño solo venía a Monterrey en vacaciones y añoraba la navidad y el año nuevo porque era una gran fiesta en familia, esa familia que no veía más que 3 veces al año. A partir de que ya vivo en la ciudad todavía alcanzamos a juntarnos pocas veces todos, pero al final lo inevitable sucedió y cada quien por su lado. Se formaron bandos y otros tienen que asistir con sus nuevas familias, aquellos que ya empezaron con los hijos y los nietos, es un paso natural pero no deja de darme algo de melancolía pues yo siempre crecí con esa ilusión y si quieres decirle cliché, de tener una navidad y año nuevo en familia.

Todo esto se dio más pues ayer en los preparativos para la cena de año nuevo que voy a hacer en mi casa fui a llevarle a un tío una pierna mechada para que la preparara para el día de hoy y una de mis primas más queridas (pues somos prácticamente de la misma edad y me arropo cuando era un pueblerino asustado en la gran ciudad) estaba ahí y platicamos un rato. Recordamos una vez hace muchísimos años, allá cuando Toy Story acababa de salir en el cine y yo me enamore de las animaciones por computadora (la cual luego se volvería mas fuerte cuando salió “Bichos” y el increíble corto “Geri’s Game”) yo le pedí al gordo barbón me trajera un Buzz Lightyear y a mi prima le regalaron unas típicas Barbies. Los dos ingenuos niños llevamos nuestros juguetes a uno de los cuartos de la casa de mi abuela y cerramos las puertas, pero nos fuimos a asomar por la ventana con la esperanza de que estos se movieran e interactuaran entre ellos.

No es necesario decir que eso jamás paso, pero nuestra ilusión de pensar que tal vez podía suceder, mas la famosa “magia de la navidad”, la familia reunida y una cena (como siempre) deliciosa, hace que atesore ese recuerdo y no lo deje ir, como muestra de lo que alguna vez fuimos en mi hogar y que al parecer, no se volverá a repetir… porque ya no soy tan ingenuo ahora sé que tengo que poner a Buzz Lightyear con un Woody para que estos interactúen.

Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson

23 de diciembre de 2011

Una de las cosas que me entristecen en esta fecha en lo particular, es pensar que mi primer puente navideño laboral no va a ser puente pues cae en fin de semana.

Mala suerte supongo

22 de diciembre de 2011

Navidad, navidad, navidad rock ♪♫♪♫

Por si les interesa les doy 3 consejos de que podrían regalarme, que son cosas que en estos dias de implacable busqueda he encontrado por al ciudad:


3.- Peluche de Pingüino trajeado que canta y baila

2.- Moleskine de Star Wars

1.- Una novia y un coche (si, van junto con pegado)

Y yo a solo 2 dias de iniciar noche buena, me falta un regalo... jamas imagine que trabajar te quitaba tanto tiempo =/

11 de diciembre de 2011

The Most Interesting Man in the World

Hace muchos años diseñaba con un amigo técnicas para ligar, muchas efectivas otras espantosas y algunas muy bizarras, pero sin duda mi favorita fue una que involucraba una de mis actividades favoritas que es inventarse un personaje. Desafortunadamente nunca pudimos desarrollarla completamente por eso jamás había hablado sobre ella, intentando protegerla para que no me la gastaran antes de gastar su total potencial. Eran tiempos distintos, yo era un jovenzuelo de 2do semestre de la carrera, sin obligaciones, patrocinados por sus papis y soltero, todo lo que en la actualidad no son, pero vamos a contar la historia.

Lo planeamos y practicamos severas veces hasta que un día nos decidimos a actuar, era una técnica dual, necesitábamos ser dos, un piloto y un wingman, así como los objetivos tenían que ser también dos pero el truco es que ambas debían estar en la barra del bar.

La idea era la siguiente: Uno de los dos debería entrar primero y sentarse junto a ellas sin tomarles importancia, ordenar algo de beber y hacerse goey por unos minutos, cosa que es muy fácil ahora con los Smartphone pero en aquel tiempo no eran tan frecuentes. Unos 15-20 minutos después entraría el wingman también casual, daría algunas vueltas en el bar y pasando un ligero lapso del tiempo se tendría que encontrar con el piloto pero haciendo una ligera actuación.

El wingman tendría que pretender ser fan del que estaba primero en la barra ¿Fan de qué? Tu di, escritor, cantante de banda local, actor de teatro, tenía que ser algo interesante PERO no tan común como para que sea un tema de dominio público. El wingman en su euforia deberá preguntar “¿eres Eslem? ¿Enserio eres Eslem? No manches soy un gran fan de tu trabajo eres lo máximo y…” etc etc ya saben lo normal, pero debe ser bastante efusivo y, aquí el truco, pedirle a las chavas de un lado que le tomen una foto, que el wingman les invente algo y empiece a sacarles plática, lo que el piloto hará de la misma manera. Ya era cuestión de la labia de ambos lograr anotar pero el factor “soy importante” ayuda mucho. Esa era la táctica The Most Interesting Man in the World.

Si eran otros tiempos y mentalidades, jocosidades y experimentos pero eso era lo divertido.

¿Funciono? Por supuesto que no, la única vez que lo intentamos no pasamos de una conversación casual en el bar, muy agradables las chavas eso sí pero no logramos convencerlas.

¿Saben que es lo curioso? Que ahora que en verdad me pasa así, que alguien se acerca y me diga “goey no mames soy fan de tu blog sobre cerveza” y eso me dé una buena apertura para ligar con la chava de un lado no puedo utilizarlo pues estoy en una relación ¿y saben algo? No me ocasiona ningún conflicto emocional, si vieran lo feliz que soy ahora, mucho más de lo que era en aquel tiempo.

Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson