Todos sabemos y hemos experimentado ese incomodo momento que es cuando recién acabas de terminar una relación con tu pareja, y te encuentras en ese limbo de no saber si pueden ser amigos, se tienen que caer mal, vaya la actitud que tomas no es muy segura ya que en realidad no sabes cómo comportarte.
Yo creo que depende mucho de cómo se llevo la relación y sobre todo los motivos y las circunstancias del rompimiento, algunas veces si se puede seguir llevando una amistad (aunque siendo sinceros, no cercana ni de BFF) aunque en su apropiado tiempo, y otras veces siempre uno termina bien decepcionado y no quiere volver a saber nada de la otra persona en su vida.
Ok pero de eso no quiero hablar hoy, porque creo que ya lo hablamos hace tiempo. Y si no pues, nada mas no es el tema del que quiero escribir este día.
Pero bueno, en lo que pasas ese limbo de “no sé si somos amigos o no” y que aun está fresco el momento en que terminaron suele haber 4 razones por las cuales está permitido invitar a tu ex pareja a comer/cenar/pasear. Todas las demás son mal copeadas, así que empecemos.