Todos podemos hacer de comer (al menos lo básico), pintar la casa, cambiarle el aceite al coche, hacer una rutina de ejercicio, formatear nuestra computadora, leer un libro sobre cómo aprender a usar cierto Software o hasta hacer cerveza en tu propia casa, pero al parecer no nos basta, no queremos, preferimos pagar para que alguien más haga lo que nosotros podríamos fácilmente hacer, claro, a veces es el tiempo, otras tantas la flojera, pero excusa siempre hay y cuando por fin nos decidimos a hacernos algo elaborado de cocinar, ir a hacer ejercicio al parque o simplemente tomarte un vino nos paniqueamos, pensamos que no podemos hacerlo solos por nuestra propia voluntad y mejor decidimos pagar, pero ahora para que alguien nos enseñe a hacerlo. Porque es más fácil ir a una escuelita a que te enseñen a cocinar, pagarle a un instructor personalizado por hacer una rutina que bien tu ya habías leído en la revista Men’s Health del mes pasado o para que un “experto” te enseñe como debes tomar y apreciar un vino o una cerveza artesanal. Cosas que al final, cualquier persona podría aprender por sí misma, si abriera un libro, leyera una revista o buscara información en el internet.
Somos bien curiosos ¿Qué no?
Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson
Y así, los regios se siguen creyendo lo más chingón de México. Porque soy "regia", pero no me considero dentro del grupo.
ResponderEliminarBravo, lo estamos haciendo muy bien.
"Mi papá les dice pendejos".
ResponderEliminarAsí le dijo una sobrinita mía a su abuelo cuando éste se reprimió de gritarle un improperio a un conductor y le dijo "Mñññ,...¡Tarado!".
Sí, somos bien "Mñññ,...curiosos"
Saludos.
--Rafa Ibarra
El mundo de Rafa Ibarra