26 de agosto de 2012

De Destino, Piyamas y Otras Monstruos


Siempre he sido una persona creyente de que Dios no juega a los dados y nada pasa por “coincidencia” pero tampoco creo que el destino haga todo por si solo si no movemos las piezas para que estas pasen.

Todo se trata de las decisiones que tomamos, creo, y tal vez creo mal, que tenemos algo ya trazado, tenemos un guión preestablecido, hecho por algo superior a nosotros pero en nosotros queda llegar a la siguiente escena.

Me gusta pensar que nos ponen a la mano todas las posibilidades para lograr nuestro objetivo, pero al final nosotros elegimos si ir para la derecha o a la izquierda, escoger si hacerlo o no hacerlo y por lo mismo controlamos nuestro propio destino.

Todo está entrelazado, todos estamos relacionados, la teoría de los 6° es, por lo mismo, fascinante. Cada una de nuestras acciones generan un efecto en nosotros, pero pensando en esta teoría, igual e influye a nuestro alrededor.

Me gusta pensar que voy hacia donde tengo que ir, hace un año sabía a donde quería llegar y hoy estoy más cerca que ayer, pero menos que mañana.

Decisiones, la vida son decisiones. Y el destino es fascinante.

1 comentario:

  1. Primero dices: "tal vez creo mal, que tenemos algo ya trazado, tenemos un guión preestablecido". Luego dices: "pero al final nosotros elegimos si ir para la derecha o a la izquierda, escoger si hacerlo o no hacerlo y por lo mismo controlamos nuestro propio destino."

    Entonces, tú mismo te estás contradiciendo o estás confundido, como mucha gente en estos tiempos. Mira, bien dices que "Dios no juega a los dados". Dios nos dio, junto con la vida, otro gran regalo: el libre albedrío. Gracias a esto tenemos entonces la oportunidad de decidir hacer lo que queramos, sea bueno o sea malo. Dios preferiría que todo sea bueno, pero nos da la opción de agradarle por amor, y no por miedo, como sería un padre que no te diera ninguna oportunidad de que te equivoques porque te tuviera bien checadito todo el tiempo.

    Así pues, todos tenemos oportunidad de elegir el camino que queramos. Sea el que lleva a Él o no. Claro, el que elijamos el camino incorrecto no significa que no habrá consecuencias. Ya nos las dijo y sobre aviso no hay engaño.

    La vida está llena de decisiones. Y en efecto, sí hay decisiones correctas y equivocadas. Y el destino es muy diferente según lo que escojas.

    Saludos.

    ResponderEliminar