¿Como Fomentas TU la Lectura?

Ayer fui a pasear a Galerías Monterrey, como siempre en época decembrina se empieza a ver anuncios para regalos, gente que pone puestos para envolver, recomendaciones, ofertas y publicidad, claro sin olvidar el clásico árbol navideño que ponen en el centro (que en lo personal este año se nos hice horrible con un engendro tipo sombrero loco arriba de donde estaba el trono de Santa Claus), el ambiente típico para fomentar en uno la alegría y felicidad que se supone nos debe dar esta época. A mí me trae muy buenos recuerdos esa plaza en esta época en general ya que toda mi vida cada diciembre que venía a pasar las fiestas con mi familia iba ahí a pasear con mi mamá y siempre me tomaba una foto con el Santa pasado de peso que ponían ahí, ustedes saben cual típico niño de rancho emocionado.

Bueno después de caminar un rato ya antes de irnos paramos en el Sanborns para comprar unos chocolates pero primero claro a pasear a viborear en la zona de libros y revistas, obviamente yo me quede checando libros ya que como varios sabrán leer es mi tercera actividad favorita.

Había claro una gran cantidad de libros que me interesaban, siempre hay un libro nuevo que me recomiendan lo suficiente como para empezar a buscarlo, claro mi economía no está para comprarlos todos, sin embargo aun estoy puesto a darme el buen gusto de comprarme un libro de vez en cuando, aunque tengo una vasta colección de “libros por leer” en mi casa pero prefiero aplicar el eslogan de la cruz roja “mas vale tenerlos y no necesitarlos”. También he de confesar que tiene bastante rato que no compro un libro porque como he estado en la disidía de comprarme un lector de libros electrónicos pues prefiero darles mate a los que tengo aun rezagados por ahí en mi colección, ya los títulos más nuevos los podre ir consiguiendo en formato electrónico.

El punto al que quiero llegar es el siguiente. Tal vez para personas que somos amantes de la lectura, de la literatura, o hasta de las puras revistas en general (que al fin de cuentas unas más elevadas que otras pero siguen siendo lectura) no nos duele tanto gastar $250-$300 pesos por un libro en promedio, claro hay algunos más baratos y otros mucho más caros, pero dejémoslo en promedio. Como es un gusto muy personal y ya sabes que es el promedio no lo vez tan caro, es mas se te hace natural el precio en los libros, pero eso es gracias a que ya eres un lector asiduo y que en la espera de la siguiente parte de esa grandiosa saga que te han platicado (y no es Twilight y ni tiene que ver con vampiros) ya ves venir el que tanto “te van a sangrar”.

Ese es uno de los muchos puntos que he visto que impide a la gente a meterse a la lectura. Para ellos gastarse esa cantidad en un libro se les hace inverosímil, mas en esta cultura y tiempo en el que pagar por un producto original de ocio de ha vuelto cada vez menos frecuente. Una vez platicando con un amigo sobre un libro para la carrera me decía muy claramente “yo no lo pienso comprar, si no gasto en música, ni en películas, ni en series, ¿Por qué he de gastar $400 en un libro?”. Y eso que los libros para la carrera son mas una necesidad que un lujo. Cabe destacar que ese compañero se llevo a recursar esa materia.

Hace muchisisimo tiempo escribí una nota sobre el valor de las cosas, que en si trataba de que para todos todo tiene el mismo costo pero no el mismo valor, aquí es un claro ejemplo de ello, pero nos volvemos al mismo ciclo, entonces los libros solo están a un precio accesible para los que si son asiduos compradores de estos, así que para los demás se les hará tal vez un gasto demasiado alto para lo que les va a provocar. ¿Cómo podemos resolver esto? Yo tengo varias ideas, pero les voy a compartir mis tres favoritas.

1.- Soriana (Recomendado en un 83%)

¿Qué tiene que ver el Supermercado con la lectura? Bueno sabrán que en algunos, o la mayoría espero, tienen una pequeñita sección de libros, normalmente he visto que tienen tupido de la saga de Crepúsculo y en su tiempo de Harry Potter, vaya libros que saben se van a vender, pero a veces traen diferentes tipos de libros que en su mayoría nunca los llegan a vender y se van quedando de overstock. Pasado el tiempo se van dando cuenta que hacen bulto, entonces que hacen, rematarlos.

Yo tuve la maña de que cada vez que iba al Soriana me iba primero a esta zona a ver que me podía encontrar, la mayoría de las veces encontrabas unos que ni interés te daban solo con leer la pequeña reseña de atrás, otros les daba una ojeada y aplicaba la regla de la pagina 99. Unos pocos ya los había escuchado o me los habían recomendado así que esos “venga a nosotros tu reino” y me los llevaba. No todos los que compraba eran buenos, pero había otros maravillosos. Y claro, si tomaba en cuenta que me costaban $30-$50 pesos un libro que venía marcado con 15€ pues que ganga ¿no creen?

Con este pequeño truco aumente ligeramente mi biblioteca personal con títulos desde los más aburridos, horribles y que parecían hechos con palabras random, hasta novelas bastante profundas, filosóficas y con una calidad literaria magnifica. Así que ahí está un buen nicho donde empezar para tu colección o para regalar y no quieres gastar en lo absoluto.

2.- Guerrero (Recomendado en un 50%)

No sé si en otros lugares existan lugares así, pero deben de, no creo que sea exclusivo de Monterrey. Aquí hay una calle en el centro donde hay varios (si no es que un chingo) de locales donde venden libros usadísimos y viejísimos en preciso que oscilan de $5 hasta los $30 por libros de lectura, y también venden libros para los universitarios, sobre todo para los de Medicina que aunque son ediciones mas viejitas si se ahorran muchísimo dinero.

Si he llegado a comprar ahí algunos 5 libros, debo decir que ha sido baratísimo, es como comprar en un mercadito o un flea market, si hay muchísimos libros y algunos clásicos atemporales en ediciones muy bonitas (tengo un Abanico de Lady Windermere hermosísimo, que vaya ya se ve algo viejo, pero se ve muy vintage, y me costo $10). El pero que le pongo seria que, como en la opción que les puse arriba, te atienes a lo que encuentras y no a lo que te gustaría, chance y pega y encuentras algo que buscas, pero también algunos sino es que muchos de los libros que aquí venden están demasiado viejos, de esos que tiene que darle la vuelta con cuidado a la hoja y no se vaya a deshacer.

Lo recomiendo bastante si solo quieres leer y no tienes un libro en especial que quieres conseguir, o para novelas ya clásicas y antiguas. No lo recomiendo para nada si quieres regalar un libro, a menos que encuentres uno en buenas condiciones y solo se vea Vintage.

3.- ¿Mansión Foster Para Amigos Imaginarios? (Recomendado en un 100% - Solo ocupo que moverme, o que alguien me robe la idea y lo haga lo cual en lo absoluto me molestaría)

Hace mucho tiempo en mi época de pobreza perpetua andaba en casa de una tía que usa ya solo como bodega ya que vive en otra casa, ella nos hizo el favor de dejarnos meter nuestras cosas de cuando nos mudamos de Valles ha Monterrey, así que un día buscando algún mueble, bicicleta o lo que fuera pues andaba ahí y me encontré que tenía unos libreros repletos al por mayor de libros viejos, de todos los temas posibles. Le pregunte que si eran suyos los libros a lo que me contesto que no, que eran de otro tío y que ahí los tenia, inmediatamente le hable para preguntarle si me podía prestar algunos a lo que él me dijo una frase que me marco bastante:

“Los libros no se prestan, se regalan, así que toma los que quieras ahora son tuyos, el fin del libro es ser leído, no permanecer en un estante sin nunca ser abierto nuevamente”

Tal vez no me dijo eso literalmente pero así lo recuerdo yo. Así que empecé a viborear en la gran pila de libros para ver cuales serian los elegidos, y debo confesar que eso tiene como año y medio y hasta el día de hoy no he checado todos, por ahí deberá haber una joyita esperándome. Bastantes libros de los que he leído últimamente vienen de ahí, así que tengo una dotación de libros antiguos para escoger, la verdad hay muchos que no me interesan en lo absoluto, sobre todos los que son sobre leyes, marxismo o política.

Bueno yo regrese a la casa donde vivía en aquel tiempo y elegí un libro para comenzar a leer, estaba en la cocina cuando bajo mi sobrino y prendió la tele, puso sus caricaturas y ahí se quedo, la verdad no me molestaba ya que estoy acostumbradísimo a leer, estudiar y concentrarme en general aun con ruido; lo chistoso de esto es que estaba viendo el programa de “Mansión Foster Para Amigos Imaginarios” yo la verdad había escuchado en algún lado de la caricatura pero no tenía idea de lo que trataba, así que le pregunte al niño y empezó a sacar la sopa de la trama.

Si no están familiarizados con ella dejen la resumo en pocas palabras; La historia gira alrededor de una casa manejada por la excéntrica Señora Foster, que acepta a todos los amigos imaginarios que han sido abandonados por sus amigos ya que han crecido y madurado, para que así los niños que no puedan hacerse de uno vayan y adopten a los que han sido abandonados. Algo así la capte.

Así que ¿Por qué no hacer lo mismo con los libros? Mi idea es esta, juntar los libros que la gente va desechando que ya no quiere y donaciones, etcétera, en un tipo biblioteca pero que en vez de tener un registro para solo prestar el libro, regalarlo, para que este en otra casa, suena arriesgado si, a llegar al punto que uno se quede sin libros, pero la idea es estarle dando vuelta a los libros, vaya la idea nunca la he desarrollado bien siempre la he tenido como que muy al aire, obviamente ocuparía bastante pulido pero ese no es mi punto ahorita.

La idea me surgió gracias a esas dos anécdotas, porque seamos sinceros, más los que si leemos, a veces uno va guardando libros y libros y libros y nunca los vuelves a leer, el fin de este no es quedarse de bonito adorno en un mueble para dar la idea a tus invitados que eres alguien intelectual y culto, vaya un libro sobre la mesa de noche o en la sala da mejor esa idea. Sin embargo muchos (me incluyo) tenemos la costumbre de conservar las cosas porque o significan algo, o solo porque pagaste por ellas y no quieres tirarlo, vaya quieres tener algo palpable cuando lo pagas.

Entonces se me ocurrió esa idea, primero empezar a mentalizar a la gente a desligarse de esa falsa idea de conservar tu colección de libros, vaya hay algunos que tal vez si guardes porque te gustan mucho y quieres leerlos varias veces (por ejemplo mi Abanico de Lady Windermere que les platique o El Otro Mundo que es mi libro favorito hasta el momento) obvio no los regalarías, pero vamos, esa novela española que leíste hace años y que a duras penas terminaste porque te aprecio fatal ¿para que lo quieres en la repisa? ¿Tu colección de Dan Brown? ¿Enserio? ¿No te avergüenzas de tenerla ahí como si se tratara del suculento arte literario plasmado en papel? Vaya creo que aquí muchos bajamos la cabeza, todos tenemos algún libro que además que nos da pena admitir que lo tenemos o lo leímos no lo queremos regalar, tirar, vender, quemar, etc.

Si la gente empieza a leer gracias a esta medida que algún día me gustaría lograr (y por mamila le pondría Mansión Torres para Libros Olvidados), se que esos mismos que adoptaron el libro si no les gusto lo suficiente lo regresarían (espero) y darle vueltas a los libros para que ya no sea la excusa de “es que son muy caros”. Yo sé que hay muchísimas campañas y asociaciones dispuestas a hacer algo así, o es más, tal vez ya lo están haciendo y nunca nos hemos enterado. Por lo pronto yo empiezo aceptando sus libros que no quieran más.

¿Y al final que voy a hacer con tanto libro? Bueno, estamos en la transición que la gente está empezando a cambiar del libro físico al electrónico, así como con los CD a la compra de música en línea (si gente, la música se compra, no se baja del Ares). Tal vez sería mucho más imposible para la gente comprarse un aparatejo para leer libros, y los que estamos haciendo o pensando en esa transición podemos empezar a abandonar los físicos para que otra gente los adopte.

Aunque de serles sinceros, para mí no hay nada como el olor de un libro por la mañana mientras te tomas un café. Pero luego tendré que adaptarme, renovarse o morir dicen.