22 de diciembre de 2009

El Complejo de Querer Ayudar a Todo el Mundo


Hace ya bastante estuve trabajando en una PYME dedicada a hacer pequeñas construcciones y cosas así, estilo contratistas, era un ambiente muy... dejémoslo en extraño, era una empresa muy informal por así decirlo, hasta cierto punto era muy divertido ya que, al ser pequeñísima todos nos conocíamos y había mucho rebane en la jornada diaria. Entre los que más nos movíamos estaba el jefe (que era abogado ¿? y mi primo), un ingeniero, Luis (un pelado que le sabia a todo) y yo.

Precisamente mi primo y Luis se empezaron a llevar mucho y se apoyaban bastante, después "cerraron" la PYME pero estos dos se seguían frecuentando. Pero hace si mal lo recuerdo unos 8 meses falleció Luis dejando a su esposa con dos niños pequeños, no recuerdo bien la razón ni que fue lo que le mato, algo con el corazón pero no indague más.

Al punto que quiero llegar es que ayer estuve en mi casa limpiando y sacando tiliches y hoy estaba en casa de una tía donde haremos la cena de navidad, limpiando y haciendo cosas así y empezamos a sacar también muchas cosas que ya no usan y que tenían guardada, ropa, adornos, chucherías, juguetes de niño etc. etc. Cosas típicas que uno va guardando y no tira.


Ya que terminamos llego mi primo y platicando salió el tema de Luis y como estaría su familia, Víctor (mi primo) si había tenido algo de contacto con ellos después de que falleció el señor, pero ya tenían bastante también sin hablarles, por lo que se nos ocurrió que las cosas que teníamos ahí llevárselas ya que si algo sabíamos es que no estaban para nada bien. Yo me lance a mi casa en exprés para llevarme las bolsas de cosas que yo había sacado. Después de cargar las cosas fuimos Ely (la esposa de mi primo) y yo a dar a lo que fue una vez el hogar de aquel y donde aun vivía su familia. Afortunadamente si les llego a brindar una casa donde vivir, que austera, pequeña y lo que quieras pero al final de ellos.

Yo me quede afuera mientras Ely entraba primero para saludar y así ya que ella había hecho también clic con la viuda de Luis, además de que le enseño algunas cosas sobre estética y así para que tuviera algún oficio con el cual ayudarse un poco. Después de los abrazos, de las lagrimas y los "tenían muchísimo sin verte" se puso a contarnos como le ha hecho últimamente. La cosa estaba fuerte.

No es mi intención ni nada por el estilo hacer entender como hay gente que esta pasando una navidad de fantasía, dándose regalos extravagantes, estrenando autos y artículos de lujo, hay otros sectores que para ellos esta época es otra igual, viven al día y buscan salir adelante poco a poco. No ven la diferencia entre estar en "época navideña" a una época X, y si la ven es por devoción religiosa (como se supone que debería ser en un principio).

Nos comentaba que se ha puesto a vender cosas en los mercaditos (muy típicos en Monterrey), a veces pone un puestecito afuera de su casa y vende si no es duritos (no se que sean ¿?), hamburguesas, elotes o lo que se le ponga, el punto es no dejarse. Gente así no puede darse el lujo de ponerse a llorar y deprimirse, tienen que buscar como salir adelante.

Después de hablar un rato le comentamos que habíamos sacado bastantitas cosas, que si no la ofendíamos queríamos dárselas, ya sea para que se quede con ellas o las vendiera en el mercadito o cosas así. Con lagrimas de felicidad y la voz entre cortada nos agradecía mucho (ya que no era la primera vez que le ayudaban) y nos colmaba de bendiciones, no podía borrarse ese rostro de alegría y gusto porque había gente que, sin tener obligación ni parentesco, le ayudaban y mostraban apoyo. Ya bajamos todo del carro y seguimos hablando. Ely quedo en irla a ver en estos días junto a Víctor para ponerse al día. Un corto rato más y nos fuimos.

Ya de regreso Ely y yo estábamos entre sorpresa y shock, habíamos alegrado con pequeños detalles a una familia que en verdad lo ocupaba, que esta batallando y aun así no se deprimen, al contrario siguen adelante. Eso me hizo ver mejor la situación en la que me encuentro. Yo se que no es mi mejor época, desde hace tiempo al menos en mi casa, hemos estado muy apretados y peor aun cuando falleció mi papá, batallando un poco pero siempre sin quejarnos, creo que la hemos llevado muy bien. Precisamente no mucho yo estaba ya algo desesperado, ya que yo solía gobernar el mundo, ahora mi imperio cayó y ya solo queda recuerdos. Pero esta experiencia me hizo ver que lo poco o mucho que tenga es muy valioso, y eso es en todos.

Me dio más alegría aun saber que, con pequeños detalles y ayudas, por más mal que este uno, siempre puede ayudar a otros a estar ligeramente mejor. No había entendido hasta hoy lo que siempre decía sobre que yo tenia el complejo de querer ayudar a todo el mundo, pues precisamente este detalle me dio una grandísima satisfacción pero sobre todo enseñanza. Me gustaría que todos hicieran algún detalle para ayudar a los demás sobre todo en esta época, es una sensación invaluable.

Solo que pueda quisiera estar más al tanto de esa familia, creo que se merecen estar mejor y se que lo van a lograr, tal vez no mañana ni pasado, pero se que pronto se va a acomodar las cosas. Se que lo mismo pasara conmigo.

Nos estamos leyendo.
Eslem Torres Eriksson, Ph.D.
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