27 de mayo de 2012

Pan, solamente pan

Andaba por un pueblito de San Luis Potosí y vi a unas personas haciendo pan en un horno de barro como lo hacen varias panaderías artesanales que he conocido (la mayoría solo por nombre) últimamente gracias al ambiente en que se mueve mi otro blog. Por curiosidad me acerque y empecé a hablar con las personas, que dicho sea de paso, muy amablemente me invitaron a acompañarlos en su domingo en familia. En lo que esperaba que llegaran las personas con las que estaba viajando seguí curiosando con la familia preguntándoles sobre sus procesos, los tipos de granos, levaduras que usaban para sus producto y yo queriendome ver la persona de mucho mundo les decía que su pan artesanal era sin duda espectacular, que era bastante superior a panes que había probado en panaderías que se hacen llamar "de especialidad". Vaya, su pan era verdaderamente delicioso.

La señora mas grande del grupo (de unos 80 años tal vez)  me volteo a ver con cara de desconfianza y mirándome directamente a los ojos solo me dijo:

¿pan artesanal? aquí nosotros solo le llamamos pan

Ese día aprendí algo llamado humildad.

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Eslem Torres

25 de mayo de 2012

Mi (Pen)Último día

Hoy es el que debió ser mi ultimo día de clases. Decir que no me molesta y enoja que no sea así es mentirle a quien se lo comente, peor aun, es mentirme a mi mismo.

Veo a compañeros con los que compartí aula hace ya varios años, cuando empezaba mi vida universitaria, en aquel edificio maltratado de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, ese lugar que con los meses solo se llamaba "el tres".

5 años ya de aquel momento en que me tomo por sorpresa el inicio de cursos propedéuticos y de un día a otro estaba de disfrutar el verano en mi pueblito a estar tomando camiones para llegar a un lugar de Monterrey al que contadas veces había ido, la Universidad Autónoma de Nuevo León. Fue un desastre esas dos primeras semanas.

Mentiría si negara que no extraño esos primeros semestres, sobretodo los cuatro iniciales, esos que pasaban como agua por lo sencillo y tranquilos que se me hacían. Cito textual como dije en aquella época "la preparatoria una vez mas".

Cuanto ha cambiado hoy, todos mis compañeros (graduándose o no) pensamos lo mismo, vemos atrás y nos reímos de como eran las cosas. Que las cosas sean diferentes no quieren decir que sean peores.

Si hace 5 años me hubieran dicho que tendría que trabajar para pagarme mis estudios no te lo hubiera creído. Si me hubieran dicho que tendría un blog donde me haría de un séquito de fans que, aunque amigos, pedían y pedían que siguiera escribiendo esas "notas de Facebook" porque les gusta leerme tampoco habría pensado por mi cabeza. Mi padre, la persona que mas rechazaba el consumo de bebidas alcohólicas muriendo irónicamente de Cáncer en el hígado ni pensarlo. Regresar a vivir "en casa" cuando todos mis planea universitarios iban dirigidos a mi viviendo solo (o con roommate) menos pasaba por mi cabeza. Decirme que Leos "La Diva" del Mal, un gran amigo desde la secundaria terminaría viviendo conmigo meses después hubiera sido una muy buena broma. Que iba a ir crudo a la boda de un primo, bueno, eso si lo habría creído porque equis, era una boda express. Si alguien en aquel tiempo me anticipara que terminaría regresando a esa afición mía, la bebida, de una forma como lo he hecho hoy en día con otro blog, que tratara exclusivamente de cerveza artesanal y tuviera la aceptación que ha tenido hoy en día, habría reído descontroladamente. La historia del chevy amarrado al árbol, la copa de vino en santa lucia, el copiloto manejando, la danza bajo la lluvia, la búsqueda del reggiano, correr semidesnudo en zona tec, la historia de la sirenita y los penes, el vagabundo en Dubai, el baby oso en Chipinque y otras tantas mas, aunque creíbles, no habría pensado que me pasarían a mi.

Estoy nostálgico, veo mis compañeros graduarse, como debería estar haciéndolo yo ahora y me pongo a pensar ¿Que he hecho con mi vida universitaria?

Este fue mi penúltimo "fin de clases" en la UANL al menos en licenciatura. Espero, en diciembre, pueda decir "fue el último" y festejarlo en mi bar favorito, tomándome mi cerveza favorita y decir "sabes, todo valió la pena".

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Eslem Torres

8 de mayo de 2012

No me gustan, no me gustan los cumpleaños

Nunca fui el niño que esperaba ansioso su natalicio, todo debido a que toda mi infancia mi cumpleaños caía en vacaciones de verano por lo que jamás pude hacer una fiesta propiamente dicha con mis amiguitos de la primaria pues yo esas fechas las pasaba en Monterrey con mi familia.

Así es, nunca tuve una fiesta de cumpleaños infantil que haya sido memorable o al menos, como el estereotipo infantil.

Por supuesto mis papás y familiares me festejaban, pero seamos realistas quien chingados quiere celebrar su cumpleaños con tus tíos y primos que son por lo menos 10 años mayor que tu, niños que no conoces pero son hijos de señores que tampoco sabes quienes son pero al parecer tu familia si.

Esta condición genero en mí un bloqueo sentimental hacia la fecha en la que nací pues realmente jamás significó algo más. No fue sino hasta la preparatoria que por fin coincidió que la fecha estuviera dentro del periodo de clases pero ya era demasiado tarde para mi, yo lo único que quería era sentarme en mi jardín, subir los pies a la mesa, encender un cigarro y abrir una cerveza, casual, como cualquier otro viernes por la tarde.

Es un sentimiento raro pues no me gusta que me feliciten, no me gusta que me den abrazos y a menos que el regalo sea plumas fuente, Moleskine, cerveza, vino o single malt, (lo cual quiere decir que, en efecto, me conocen bien) tampoco me gusta recibir nada. Es un día como cualquier otro y ya, al menos para mi después de tantos años de bloqueos.

Desafortunadamente la misma ausencia del sentimiento de it’s my birthday! :D genera que sea igual de apático a cumpleaños ajenos, simplemente no puedo entender porque es motivo tan importante para otros, no cabe en mi cabeza.

Se vuelve aun mas difícil porque, al menos por compromiso, intento dar su felicitación, abrazo y tal vez hasta regalo, pero pocas veces lo he hecho con empatía, a veces hasta se hace incomodo. Eso se multiplica x100 cuando es una persona con la que no me llevo muy bien, la acabo de conocer o simplemente no significa mucho para mí. Esos momentos los siento todavía mas incómodos pues no se que chingados decir, no se que chingados hacer y solo veo la oportunidad para escaparme de ahí después de haber cumplido con el abrazo y el intercambio de palabras.

Yo sé, todo el mundo me encuentra desagradable, pero es de esas cosas que nunca pude superar.

Yo por lo pronto espero pasar mi cumpleaños (para el cual todavía falta) sentado en el patio (ya no tengo jardín, snif), subiendo los pies a la mesa, fumándome un Gold Rush y tomándome una Double IPA, casual como cualquier viernes por la noche.


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Eslem Torres