Lo único que me gusta de aquí es el Caballo gordo de Botero

Yo la verdad ODIO con toda mi alma ir al centro de Monterrey porque es todo lo que NO debería ser el corazón de una ciudad “cosmopolita” (y lo entrecomillo pues a mi parecer no lo es, urbana y grande e industrial sí, cosmopolita, em, no), además de unos traumas que me generaron de niño al tener que recorrer TODAS las tiendas de telas que hay en la avenida Padre Mier pues como veníamos solo de vacaciones unas 3 veces al año mi mamá quería llevarse todas las telas que quisiera al pueblo en el que vivíamos.

La domadora quería que la acompañara al centro y como yo quería pasar mucho tiempo con ella acepte, el punto es que pasamos por la famosa Macro Plaza de la ciudad, un lugar al cual contadas veces he visitado en mi vida como universitario porque no tengo mucho que hacer ahí, si acaso pasar para ir a los museos pero que vaya a la plaza en sí no, creo solo dos veces, una que estaba tomando unas fotos y otra cuando Rayados quedo campeón el Diciembre pasado (no me juzguen, tenia curiosidad de cómo se ponía). Le dije que pues, tenía mucho que no pasaba por ahí, a lo que ella me dijo que no me perdía de mucho, no hay nada que ver en la plaza, con lo que yo termine con un “bueno, la verdad lo único que me gusta de esta plaza es el Caballo gordo de Botero” y ¡zas! Se soltó la bomba.

Ella es fotógrafa y está por terminar su carrera en lenguajes audiovisuales, por lo tanto tiene mucha más experiencia y conocimiento en el área artística que su servidor que no estudia nada que tenga que ver con el tema (vaya, que me guste no quiere decir que lo estudie ¿estamos de acuerdo?). Me empezó a decir que a ella no le parecía que el Caballo de Botero debiera estar ahí, yo solo dije que a mí no me molestaba que estuviera enfrente del palacio, a mí solo me gustaba la escultura así que remato con un “Por supuesto, es que TU eres ingeniero”. Espera, ¿Qué?

De ahí se vino todo el tema del día, o sea porque soy ingeniero NO tengo opinión sobre arte, o bueno, al menos la tengo pero no es importante. Sí, yo se que en la plaza “principal” de la ciudad deberíamos encontrar esculturas o imágenes referentes a nuestro México lindo y querido, o ya de perdido artistas mexicanos, sin embargo la Fuente de la Vida (el Neptuno pa’ que me entiendan) igual la hizo un extranjero y es de lo más representativo de la Macro.

Ahora, si algún otro artista me lee (ya sea pintor, dibujante, escultor, arquitecto {pero de los que diseñan bonito, no los que hacen casa de infonavit}) me puede decir su opinión si los que estamos fuera del medio tienen o no algo que decir sobre el tema, digo si me cayo muy gordo ese comentario, pero equis, es como si un diseñador gráfico me dijera algo de una línea de producción lo cual no tiene mucha lógica y solo le dijera “es que eres diseñador, no lo entenderías” pero también creo que son cosas muy diferentes, pues mi área es de ciencias exactas, método científico, maquinas trabajando y electrónica aplicada, en cambio el arte es muy subjetivo.

Yo no soy una persona que tu dirías de perfil artístico, vaya tener varios blogs no me hace escritor, nunca me ha interesado la pintura como práctica ni tampoco la escultura, la fotografía sí, pero no soy bueno en ella y ser arquitecto, bueno, alguna vez lo platique. Soy más bien alguien que disfruta ver el arte, pero odio el contemporáneo.

Regresando a Botero, su obra me gusta, el Caballo realmente me encanta y mucho, de hecho una de las 10 cosas antes de morir y/o abandonar Monterrey es tomarme una foto encima de él, pero para mí es igual tenerlo en la Macro Plaza que en Calzada del Valle o en Gonzalitos ¿si me entiendes? Es más, yo creo que el mejor lugar para esa escultura sería en mi casa, pienso lo mismo de su “La Mona Lisa a los 12 años” pintura la cual también me fascina y de hecho suele ser muy seguido el fondo de pantalla de mi iPod.

Y así tengo ciertas obras que me cautivan y quisiera para adornar mi casa (claro, copias, las originales están muy fuera de mi presupuesto y ya abandone mi vida de robar museos, ya saben, problemas con el sindicato) pero en sí me gusta la obra, me gusta el significado que yo le doy a ella y me encantaría poderla disfrutar cada vez que entro a mi hogar. El sentimiento con el cual el artista hizo su trabajo, el lugar para el que iba dirigido, y demás nubes teológicas alrededor de ella me vienen importando poco, porque soy Ingeniero.

También se que no soy un ingeniero ordinario, vivo con otros 2 de los cuales no les veo el más remoto interés en estos temas y así conozco infinidad de compañeros dentro de la facultad (y no solo de ingeniería) que el arte no les podría importar menos, algunos nunca han visitado un museo en su vida, pero si me cayo muy mal que me insinuaran que por mi carrera mi visión sobre el arte está limitada, que aunque tenga razón, me pareció algo grosero.

Y eso es solo mi novia, ahora imagínate que me agarre a platicar con algún otro pintor o escultor de la vieja escuela, me va a hacer garras. Pero bueno, yo podría hablar de la composición electrónica de su cámara e igual no me entenderían y podría decir “por supuesto, es que eres solo un artista” pero no se trata de eso.

Si al final se disculpo y fuimos por una nieve de la paz, pero me dio una muy buena idea para escribir. Por lo pronto incremento mi lista, quiero a “La Mona Lisa a los 12 años” de Botero en la sala, “El Beso” de Gustav Klimt en la cabecera de mi cama y el “Caballo” de Botero en la entrada de mi casa, a y por supuesto el poster con los estilos de cerveza en alguna pared, eso va por Default.

Nos estamos leyendo

Eslem Torres Eriksson