5 de marzo de 2011

¿Cerveza con Cojones e Intergalacticamente Fantastica?

Que me gusta tomar no es ninguna novedad y que me gusta hacerlo bien mucho menos, desde siempre he tenido la espinita por la coctelería donde me gusta mucho preparar y hacer mezclas, se me da aunque tal vez para inventar tragos aun no estoy tan experimentado. Lo que me gusta de beber es la agradable convivencia que se genera cuando abrimos una botella ya sea de algún vino o un destilado y junto a una amena platica puedes tener una muy buena noche y claro no falta el que se hecho unos tragos de mas y acaba siendo el alma de la fiesta. A mí en lo personal más que ser el mala copa prefiero ser el que lo cuida, porque es tan gratificante verlo al día siguiente o días después (o simplemente dejarle un mensaje en Facebook) y contarle lo que probablemente el (o ella ¿porque no?) no recuerda.

Hace unos días leía una entrada en el blog de Rafa Ibarra sobre porque nos gusta tomar vino y pensé en mis razones por las cuales me gusta hacerlo, recordé cuando me permitía tomar con más frecuencia (tal vez malamente) y menos responsabilidad, ahora al menos (pienso yo) soy un poco más prudente, pero sigo disfrutando de vez en cuando ese “soltamiento” que nos da al tomarnos una copita más de la que el cuerpo soporta sin estragos.

Lo que paso inmediatamente después de leer el post que les comento fue hablar con mi roommate y le dije que si abríamos algo fuerte esa noche solo por el puro gusto de hacerlo ninguna razón en especial, al fin de cuentas que estamos en exámenes parciales y no pensaba salir este viernes de todos modos, tenía demasiado que hacer y estudiar pero me podía dar el lujo de tomarme un vaso o dos de cerveza.

Así que inspirado en la cantidad de blogs que leo a diario me decidí en hacer una nota de cata de estas dos cervezas que además, no son cualquier cosa y si que vale la pena comentarlas. Hablo de la mexicana Cucapá Green Card (antes conocida como la Barley Wine) y la escocesa Brew Dog Tokyo*.

Primero empezamos con la Cucapá. Verán, esta cervecería es de las que más sigo del país (y su lema de lo mas particular, Cerveza con Cojones) ya que todas las que he llegado a probar de su línea me han encantado, claro unas más que otras así que esta no debía ser la excepción, mas porque en lo particular la Green Card (la que antes tenía el nombre de Barley Wine, ya que ese es su estilo) es la cerveza mexicana mejor ranqueada en la página de Beer Advocate, que es una gran referencia en el mundo de la cerveza artesanal.

Ya en su punto decidimos abrirla.


Nombre: Cucapá Green Card
Estilo: Barley Wine
Alcohol por Volumen (ABV): 10%
Cantidad: 650ml
Procedencia: Mexicali, Baja California, México
Vaso Utilizado: Tulipa Grande
Precio: $120 en BeerBox San Pedro

Lo primero que vas a pensar si no eres asiduo de las cervezas artesanales es “¿Qué? ¿Tanto por una caguama? Mejor me compro un 12 de (inserte nombre de cerveza macro de su preferencia, para mi todas saben igual, a agua mineral)” y pues si, tal vez puedas hacerlo pero para nada se compara, digo, es como hacerte una buena hamburguesa, seguramente va a salirte algo caro hacerla tu mismo con ingredientes buenos, caros y frescos, pero para nada se compararía a una barata e insípida pastilla de Mc Donald.

Ahora regresando al tema. De antemano sabia que el estilo es fuerte así que para maridarlo bien se necesita algún alimento también con sabor muy fuerte para que no se pierda entre la cerveza, pero traía el antojo de algo dulce así que pensé ¿Por qué no con postres? Así que para esta cerveza acompañamos con un Pay de Queso de pastelería Lety. Ahora, regresando al hipotético caso de que no conocías las cervezas artesanales podrías estarte preguntando “¿Qué sacrilegio dices tú? ¿Cerveza con postre? ¡Tu estas llegando a niveles de alcoholismos barbaros!” Pues no, en realidad la cerveza teniendo tantos estilos diferentes y aun en un estilo en particular tiene tantas variedades de preparación distintas es lo que la hace una bebida grandiosa para el maridaje, posiblemente no existe un solo alimento que no puedas combinar con una cerveza y si lo hay me gustaría saber cuál es, tal vez solo no le has preguntado a la persona indicada.

Regresando al asunto principal de la Green Card esto fue lo que sucedió.

Al servirla vas observando un color ámbar obscuro medio turbio, aun así podías ver a través, tenía una cabeza muy pequeña (lo que viene siendo la espuma) pero su carbonatación era media (o sea las burbujas que van subiendo desde el fondo). A diferencia de otras cervezas fuertes que he tenido el placer de tomar el aroma no era tan agresivo, normalmente desde que las sirves en el vaso te golpea el olor pero aquí no paso así, en realidad tuve que acercarme demasiado a la copa para sentirlo pero ya dejándola respirar un poco empezaba a brotar el aroma floral a lúpulo pero no tan penetrante como para molestar, toques dulces por la malta y sobre todo esto dominaba un fuerte aroma al alcohol que no es para menos, esos 10% de ABV no están de adorno.

El sabor tiene una amargura fuerte pero no penetrante, se disfruta y se siente un poco el herbal de la flor pero sin llegar nunca a opacar los demás sabores como caramelo, malta y toques de cajeta e igual como en el aroma el alcohol se sentía fuerte pero para nada molestaba. La textura en el cuerpo era algo espesa si no estás acostumbrado a cervezas pesadas. Te dejaba buena sensación en la boca aun después del trago.

Con el pay de queso quedo de maravilla, no recuerdo quien me lo recomendó o donde lo leí pero debo agradecerle cuando lo haga, el dulce del postre cortaba el alcohol y enfatizaba el sabor del pay. Combinaban perfectamente.

La verdad me gusto mucho esta cerveza y creo que por sus características y estilo guardarla en tu bodega personal le vendría perfecto, maduraría muy bien. Sin duda pienso comprar otra botella para este fin, si es posible dos para darle matarile a una primero.

Nombre: Brew Dog Tokyo* (abajo en la etiqueta viene la leyenda Intergalactic Fantastic Oak Aged Stout)
Estilo: Imperial Stout
Alcohol por Volumen (ABV): 18.2% (¡Si no leíste mal!)
Cantidad: 330ml
Procedencia: Fraserburgh, Escocia
Vaso Utilizado: Tulipa Grande
Precio: $230 en BeerBox San Pedro

Bueno esta si debo aceptarlo es algo cara. Pero bueno, en su lugar de origen cuesta 9.99£ así que mucho no le subieron. Pero después de leer lo que tengo que decir veras que vale la pena.

No quiero hablar mucho sobre esta cervecería porque me llevaría mucho espacio y preferiría hablar sobre BrewDog solamente en alguna entrada futura, ya que ellos junto a Stone y Dogfish Head son mis cervecerías favoritas y me gustaría dedicarles una entrada individual más detallada. Digamos solamente que son los máximos evangelistas en el Reino Unido en lo que respecta a cerveza artesanal y han llevado a esta a limites antes desconocidos (han obtenido 3 veces el record a la cerveza más fuerte del mundo) entre otras cosas.

Sabía a lo que me enfrentaba y estaba dispuesto a soportarlo, todo sea por un buen entrenamiento sensorial, así que para esta escogí tres distintos maridajes los cuales comentare más adelante, pero igual van en la línea de postre.

Bueno esta cerveza desde el momento que la abres es una cachetada de aroma, no hubo necesidad de servirla en el vaso para saber lo que nos esperábamos ya que era como si estuviera impaciente de que sintiéramos su poderoso aroma, sin embargo resistimos la tentación de darle un sorbo directo de la botella y la pasamos a copa. Un color profundamente y turbiamente negro, no podías ver nada absolutamente lo que provoco que diera una mala lectura en cuestión de la carbonatación (las burbujas que van desde el fondo) ya que según yo no tenía mucha, en realidad era muy ligera, o también puede ser que por el extremo color no se pudiera percibir nada. En la cabeza de espuma era ligera también pero se mostraba un color café obscuro.

Lo increíble y lo más notable era el aroma. Excesivamente penetrante y fuerte era como si olieras acetona e inmediatamente un chocolate amargo, ese era el tufo que te daba.

Ya en el sabor igual fue un golpe a los sentidos. Sabor fuerte a alcohol, muy fuerte esos poderosísimos 18.2% de ABV se hacían notar y te decían “sí, soy el alma de la fiesta” pero no picaban tanto para lo que uno esperaría por ese nivel de alcohol, aun así también había un fuerte sabor a chocolate amargo, café, cereza y frambuesas, predominaban todos por igual, ninguno quería perder notoriedad en la bebida. Tenía un fuerte retrogusto y dejaba su sabor muy marcado en la boca.

Primero lo maridamos con el combo más clásico de las Stout, que es el chocolate amargo. Tenía un buen sabor, pero nada para volverse loco, era un sabor muy parecido al que tendrías si comieras cerezas envinadas cubiertas de chocolates, si de esas que venden en cualquier supermercado.

Le siguió con un letycachito groseramente cubierto de chocolate, no sé en particular cual era pero lo vi y mi decadente interior dijo “¡deme ese! Y si tiene uno aun con mas chocolate por favor también démelo” lo cual no había así que solo me lleve este. Con el pastel el combo fue aun mejor ya que el exceso de dulce del pan cortaba el alcohol de la cerveza y la hacía mucho más bebible y eso junto al abuso de chocolate del mismo daba igual ese sabor a cerezas envinadas con chocolate. Un combo ganador si me lo preguntas, pero después de demasiadas mordidas empalagaba mucho, al menos a mí que no soy tan fanático de lo dulce, pero es ya fue culpa del decadente pastel.

Por último, lo que a mi roommate y yo nos gusta llamar le grand finale, un cigarrillo Gold Rush (son mis favoritos, pero igual un lujo que no puedo ni debo darme tan seguido) sabor cereza (la verdad prefiero los de vainilla, son una gozada, pero eran los únicos que había a la mano). Igual el tabaco corto apropiadamente el alcohol pero menos que con el pastel así que aun sentías fuerte la bebida pero por el extra sabor cereza del cigarro estos sabores a frutos rojos aumentaban en el trago y mejoraban la experiencia.

Una muy muy buena cerveza, compleja y fuerte, se debe tomar con respeto y cuidado pero sobre todo con conocimiento de lo que estas tomando, no es una cerveza para ver el futbol y tomarla desde la botella sino para verterla en una copita, compartirla y dar una buena conversación alrededor de ella. Definitivamente la volvería a comprar aun con ese precio, pero SOLO para una ocasión especial como cumpleaños o una cena especial y claro, para compartirla que estoy seguro una botella completa no podría tomarla solo. Esto es una muestra de lo que puede llegar a ser y espero algún día enfrentarme con la cerveza que le sigue en fuerza a esta Tokyo* que es la famosa Tactical Nuclear Penguin también de Brew Dog, una cerveza del mismo estilo pero con… wait for it… ¡32% de ABV!

He juntado dos de mis hobbies preferidos que es el tomar y escribir, me gusto la experiencia, espero haberlo hecho lo suficientemente claro. Si he pensado abrir otro blog para hablar exclusivamente de la cerveza y un poco de otras bebidas, pero creo que aun no es momento, quisiera agarrar un poco más de experiencia así que como propósito me he dicho a mi mismo que no voy a abrirlo hasta que termine mi mapa cervecero al 100%.

Las marcadas obviamente son los estilos que ya he probado (en su mayoría más de una vez y más de una cerveza distinta) y como podrán darse cuenta ando muy mal en el área de Alemania pero es que esa zona y yo no nos llevamos para nada bien, tengo mis razones y las lagers en general porque realmente no me emocionan tanto. Además que Monterrey NO es una muy buena ciudad para buscar variedad cervecera y hacer un viaje a Estados Unidos solo para comprar cerveza tampoco es del todo lógico o prudente.

Por lo pronto a disfrutar de lo bueno que nos da la vida. Que yo seguiré haciéndolo poco a poco que aun me queda una reserva decente en lo que me gusta llamar “mi bodega del peligro”.

Nos estamos leyendo
Eslem Torres Eriksson

4 comentarios:

  1. De lujo hermano. Lo que hay que aprender uno mal acostumbrado a las Coronas y las Indio: bebidas para embrutecer y no para disfrutar. Pero es lo que hay por desgracia. Ciertamente el precio de la cerveza artesanal es prohibitivo pero algo se tiene que hacer. Saludos.

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  2. bueno ciertamente, estas si estan algo cariñosas, pero tener en cuenta que en lo particular estas dos son cervezas muy fuertes, que llevan un proceso muy largo y muchos mas ingredientes.

    Pero te vas a unas mas "simples" como las cucapa de too el año, o las minerva, las tempus rondan de 15 a 25 pesos la botella, que ya es menos prohibitivo. En efecto no son cervezas con las que vas a comprar cartones y cartones para emborrachar gente, pero si para tener unas para el antojo.

    Saludos

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  3. Para serte sincero y sin ser barbero (rima sin esfuerzo), creo que estas listo para abrir tu blog. Son muy interesantes tus notas, muy descriptivas y con experiencia en el tema.
    Yo tambien espero algun dia tomar la tactical, aqui en sandiego anda como en 100dlls, ni se diga la sink the bismarck ABV 41% y end of history 50%. Es otro limite pero creo cualquier otro cervecero sabe que verdaderamente vale la pena juntar su vaquita para estas delicias de brewdog jeje.

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  4. De hecho yo en teoria me debo graduar de aqui a un año y para entonces se supone vamso a ordenar una de cada una directo de la fuente porque, sale mas barato y pues de una vez comprar alguna cosa rara que tengan por ahi, las Abstrakt series por ejemplo *¬* y de hecho aqui tambien venden ambas, la TNP anda en 2000 y bismark 2500... y dejame desirte ya se llevaron la bismak del berbox

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