25 de agosto de 2013

Las respuestas llegan de los lugares menos esperados

"El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión."

No quiero sonar a cliché (lo cual es difícil tomando en cuenta el nombre de este blog) pero hace unos meses estuve muy melancólico, siendo creo esta la mejor definición ya que decir estaba deprimido suena a attention whore que no sabe que depresión es un diagnostico psiquiátrico de una ENFERMEDAD mental y que se define por otras cosas de las que estoy seguro no sufría, sólo era tristeza, melancolía. Pero seamos realistas decir deprimido suena más dramático.

El punto es que sí, eso pasaba, creo que la única persona con la que lo hablé fue la novia de mi roommate durante unas cervezas que nos tomamos después de la noche más aburrida del universo (una anécdota que no es tan buena para escribir aquí pero que involucra el casi atropellar unas vacas en Gonzalitos) y ella me comentó pero si siempre te ves bien suave, como bien relajado a lo que cité a uno de mis poemas favoritos ¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora! ¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro ríe!

Precisamente hace un par de meses escribía este post para La Vida es in Cliché, durante la madrugada porque quería sacarlo de mi sistema. Una de mis broncas internas es que suelo vivir tanto detrás de un personaje que a veces la línea entre el Eslem de verdad y el Eslem que la gente cree conocer se vuelve muy difusa y no puedo diferenciarlos. Pero en este post alguien me comentó las líneas con las que empiezo este post y estoy convencido que de una forma u otra ese simple dialogo me hizo ver un poco mejor las cosas y ayudarme a salir poquis de esta dicha melancolía.

He cambiado muchas veces de personaje y de la historia del mismo, he cambiado muchas cosas en los últimos años durante toda mi vida estudiantil, no soy el mismo hoy que hace 6 años que llegué a Monterrey ¡CARAJO! No soy el mismo hoy que hace un año, pero de algo que estoy seguro es que mis pasiones no han cambiado, eso es lo que me define y esas pasiones son las que le dan combustible al motor para levantarme en las mañanas y decir hoy estoy más cerca que ayer de lograr lo que quiero hacer.

Gracias bruja, quien quieras que seas muchas gracias.

Nos estamos leyendo
Eslem Torres

2 comentarios:

  1. "El carnaval de la vida engaña tanto
    Que las vidas son breves mascaradas.
    Aquí aprendemos a reír con llanto
    Y también a llorar con carcajadas"

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