Mi afición a las cervezas de Cucapá no es ninguna novedad, como dije con la Green Card, Lowrider y Migra Winter, sus cervezas de temporada me encantan y siempre espero con ansias que cosas nuevas nos van a traer. ¿Pero qué tal su línea regular? La primera vez que las probé fue hace ya algún tiempo, antes de que el TBB San Pedro abriera sus puertas y nos retrajera la verdadera variedad a Monterrey (el primer Beer Box estaba en Guadalupe, el cual me quedaba demasiado lejos, pero desgraciadamente nunca tuve la fortuna de conocer). En ese tiempo no teníamos muchas opciones para conseguir cervezas artesanales así que gracias a un poco de googleo logre dar a la noticia de que una tienda llamada vinosyvinos estaba manejando las Cucapá aquí en Monterrey, así que ni corto ni perezoso me lance para darle mi primera calada.
Después de eso regreso poco, debo admitirlo, llegue a ir para llevar uno que otro vino y claro las Cucapá pero ya tenía buen rato que no me daba una vuelta. Fue hasta el día del mariachi que pensando en celebrarlo con unas buenas cervezas artesanales mexicanas que regrese para surtirme de un six-pack.
En esta ocasión solo tenían las cervezas de línea de todo el año que son la Clásica, Obscura, Honey y Chupacabras (que de hecho por ahí escuche, vienen dos nuevas para completar esta línea). Perfecto para mí ya que iba sobre esas. La verdad como ya tenía algo de prisa y otras cervezas en el coche (venia de una gran surtida en TBB, posiblemente la más grande que hemos hecho para esta casa) no me puse a viborear los vinos, además no son mi fuerte así que en ese tema estoy en total pañales, a mi denme un albariño con estos calores y me tienen contento.
Pues como yo soy muy fan de la Chupacabras pues nos llevamos 4, además de una Clásica y una Obscura para que mi roommate le diera igual una caladita ya que nunca las había probado. No me lleve una Honey, porque, la primera vez que la probé me dejo bastante indiferente, así que pensé en dejarla a un lado para meter otra Chupacabras en el six-pack, cosa que lamente a los 5 minutos de haberme ido de la tienda ya que hasta ese momento se me ocurrió hacer este artículo además de que era una forma de ver como había evolucionado mi paladar con el tiempo. Así que sorry, se las debo, en esta ocasión solo voy a evaluar las otras tres.
Después de una corta pero buena platicada con Daniel que me atendió muy amablemente ese día y se tomo el tiempo de darme vuelo con mis platicas cerveceras (ya ven que ni me fascina) nos retiramos a darle mate a estas mexicanas con corazón californiano junto al son del mariachi. Aquí las notas.
Cervecería: Cervecería de Baja California
Estilo: Blond Ale
Alcohol por Volumen (ABV): 4.5%
Cantidad: 355ml
Procedencia: Baja California, México
Vaso Utilizado: “Nonick” Imperial Pint
Precio: $27 en vinosyvinos
La primera vez que la probé me había dejado bastante indiferente, de hecho en ese tiempo no sabía mucho sobre estilos, sabores, cuerpos y demás cosas que aun no conozco del todo, pero ya estoy más familiarizado. No esperaba mucho al volverla a tomar, ya que como dije no me había hecho fan de esta cerveza desde la última vez que la había probado, que debo admitirlo fue hace muchísimo.
Ahora ya con el antecedente que se lo que es una Blond Ale, esperaba una cerveza refrescante, ligera, con una amargura baja pero que sobresaliera más que el dulzor maltoso.
Un hermoso color dorado claro pero con carácter, no tiene esa rareza de amarillo verdoso de las típicas aguas minerales amargas de macro. Corona nula, en lo absoluto vi que hiciera un poco pero dejaba un gran lazo alrededor del vaso y con una carbonatación constante pero ligera.
En el aroma te daba un tufo floral, fresco, como lo esperaba el lúpulo se anteponía y ya en segundo plano encontrabas el dulzor amielado por la malta. En el sabor era amarga, ligera pero sentías el picosor, tenía un cuerpo muy ligero y era muy fácil de beber, tan fácil que, mezclada con el calor, se nos acabo a los tres tragos. Me arrepentí de no haber traído otra porque ha como la disfrute, a mi roommate no le gusto tanto, porque él buscaba algo con más sabor, pero bueno, este estilo es así y además, para gustos hay colores. Sencillita, sabrosona, con gran sabor y refrescante. Digna de su estilo. Una grandiosa cerveza para diario, sobre todo en el calor, buscare recorrerla más seguido, sobre todo en verano y para convidar con los que vengan a que les despierte el paladar.
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Cervecería: Cervecería de Baja California
Estilo: American Pale Ale
Alcohol por Volumen (ABV): 5.8%
Cantidad: 355ml
Procedencia: Baja California, México
Vaso Utilizado: “Nonick” Imperial Pint
Precio: $27 en vinosyvinos
Posiblemente la cerveza más popular de Cucapá, la que todos han escuchado (al menos cuando estas metiéndote a las artesanales) y la que tiene la fama de ser la mejor de su línea ¿lo será? Ha ser sincero la primera vez que la probé no me pareció la gran cosa, es más, yo mismo decía que se me hacía que tenía demasiada fama para lo que en verdad era y que me había dejado ligeramente decepcionado por las expectativas que tenia. ¿Seguiré pensando lo mismo después de tantas buenas y malas Pale Ales que he probado en los últimos meses? Sigamos leyendo.
Un color cobre rojizo que me recordaba más a una amber ale con una espuma que tenía más duración que la anterior cerveza, pero sin embargo termino por esfumarse a unos cuantos tragos dejando igual un gran lazo alrededor del vaso.
Aroma muy bien balanceado con un tufo machín manchado a flores y en el segundo plano dándote toques a maltas tostadas. Con un cuerpo medio, y un sabor amargo, una muy buena amargura. Y te deja el sabor un poco de rato.
Sin duda grandiosa, pero me la pensaría dos veces antes de ofrecerla a alguien que no ha pasado por cervezas artesanales, a mi parecer seria una cerveza muy fuerte para ellos, pero igual la disfrutarían. Ahora ¿Qué pienso yo de esta cerveza? LA MEJOR PALE ALE MEXICANA, no sé en que estuve pensando en aquel entonces, pero ahora que me eche la Chupacabras me supo a gloria, deliciosa, quería mas (definitivamente no compramos esas 4 al azar) y sin duda voy a regresar por unas cuantas para tener en el refrigerador, aunque muchas y pronto no creo, porque esta ida al TBB me dejo bien bruja y estoy preparando el cochinito para cuando lleguen las Mikkeller.
Dato curioso, después de echarme estas Chupacabras me cacheteé a mi mismo varias veces por haber perdido el tiempo con otras pale ale extranjeras teniendo a esta tan cerca. Sin duda se nota la influencia de tener a California tan cerca. Bien por ellos. Lástima que el mito dice que es más fácil encontrar Cucapá en California que en México, pero eso solo es por lo pronto en un futuro espero cambie esa leyenda urbana.
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Cervecería: Cervecería de Baja California
Estilo: American Brown Ale
Alcohol por Volumen (ABV): 4.8%
Cantidad: 355ml
Procedencia: Baja California, México
Vaso Utilizado: “Nonick” Imperial Pint
Precio: $27 en vinosyvinos
La última vez que tome esta cerveza también ya tiene tiempo y la verdad me había parecido increíble, de hecho en ese entonces fue mi favorita de las Cucapá regulares, por lo que estaba esperando una cerveza de gran sabor, buena amargura, ligera de beber y toques de maltas obscuras como chocolate y café. Ya, después de algún tiempo y con más experiencia, tenía mis dudas si iba a engatusarme otra vez o no, pero primero tenía que terminarla para llegar a la conclusión.
Color rubí intenso, corona nula y un lazo ligerísimo también casi nulo. Esto me daba un mal augurio. En el aroma era dulce, no encontraba rastros del aroma a lúpulo y tampoco a maltas obscuras.
Un trago, el primer trago llego un cuerpo bastante ligero y un sabor peculiar, un sabor que nunca había encontrado en alguna otra bebida y del cual personas como Temo Villasana y Rafa Ibarra ya me tenían al tanto de su existencia. Hablo de que me toco una cerveza sabor chamoy. Si, así es, me toco chamoyuda, con un golpe mineral desde la entrada que se desvaneció rápido y ya, era el único sabor que me toco.
Al calentarse un poco ya libero un sabor achocolatado en el retrogusto, pero seguía el sabor a chamoy en el trago. Esto solo pudo haber sido obra de una cosa y una cosa solamente, me toco una mala botella. Infectada, tostada, ambas o tal vez otra cosa pero no venía bien ESTA botella. ¿Cómo lo sé? Fácil, ya he probado esta cerveza en todo su esplendor, lo cual me da el antecedente de poder decir que esta cerveza es buena, me gusta y que al tocarme una botella mala pude notarlo (ya era hora). Aun no tengo la suficiente experiencia ni conocimiento para decirte cuales son los problemas que tenia, para eso si ocupo estar estudiado. Así que no puedo dar objetivamente un comentario de esta cerveza.
Lo único que puedo decir es que si en la suya les toca probar chamoy, ya saben que es porque les toco la mala suerte de una botella con alguna imperfección. No se espanten, eso pasa donde quiera y a cualquiera. Ya si 1 de cada 2 te salen así, es porque la cervecería es muy descuidada, el cual no fue este el caso, es la primera vez que me toca algo así con Cucapá.
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Una excelente six para festejar el 5 de Mayo ¿y el mariachi? Bueno, como no nos alcanzo para contratar uno para hacernos compañía nos pusimos a disposición de YouTube y miren, encontramos unas canciones más modernas en versión mariachi que quedaban perfectas (Bohemian Rhapsody sin duda se llevo el día) y claro también recorriendo las clásicas de México. El combo de alcohol en la sangre y la canción de Serenata Huasteca es muy malo para mi, que buenas historias tengo con esa combinación.
Por lo pronto les aseguro que la Chupacabras va a rondar más seguido el refri. Y una mala noticia, les voy a quedar mal con el DIPA Face Off! que estaba programado para el fin de semana pasado. No tenían Ruination IPA en el TBB San Pedro cuando fui, y no sé cuando sea mi próxima expedición a aquellas tierras (estamos de acuerdo aventarme el viaje hasta allá por una sola botella no es viable y toca en lo ridículo). Así que se las debo para un futuro próximo. Pero ¡hey! buenas noticias, compramos más cervezas BrewDog. Aunque claro esa noticia es buena para mí.
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Eslem Torres Eriksson
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